SANTIAGO, Chile - El ex dictador chileno Augusto Pinochet exageró los síntomas de sus enfermedades para eludir los procesos judiciales por la violación de los derechos humanos durante su régimen, dictaminaron de modo concluyente seis médicos del Servicio Médico Legal, estatal, trascendió ayer miércoles.

El abogado querellante Hernán Quezada, quien tuvo acceso al informe médico, manifestó que los peritajes médicos confirman "lo que nosotros siempre habíamos sostenido: este señor no estaba demente, estaba normal".

Los peritos examinaron a Pinochet a petición del juez Víctor Montiglio, quien investiga la denominada "Operación Colombo", montada en 1975 por los servicios de inteligencia de su régimen (Dina), para encubrir la muerte de 119 opositores.

La situación quedó en evidencia el lunes cuando Pinochet entró en contradicciones durante el interrogatorio al que lo sometió Montiglio, quien lo investiga por la muerte de 15 de los 119 militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, víctimas de la Operación Colombo.

El ex dictador chileno respondió con exactitud y formuló juicios políticos para justificar el golpe militar, pero fue evasivo para responder si era el jefe máximo de la Dina, la policía secreta, y si era informado de todas las acciones de ese organismo.

Ante la pregunta de si hubiera preferido no participar en los sucesos del 11 de septiembre de 1973, Pinochet respondió: "todo lo que hice, todo lo que actué, todos los problemas que tuve, se los dedico a Dios, todo se lo dedico a Chile porque eso permitió que el país no fuera comunista y surgiera como hasta hoy".

Augusto Pinochet no cree haberse excedido pero considera que, de haberlo hecho, será perdonado por Dios, según fragmentos de una declaración conocida ayer en el diario El Mercurio.

Según la edición en internet del diario El Mercurio, la respuesta más frecuente de Pinochet fue "no me acuerdo", aunque frente a algunas preguntas se explayó al contestar.