Da El Mundo del 01/12/2005
Originale su http://www.elmundo.es/elmundo/2005/11/30/internacional/1133370618.html
Por participación en asesinato y torturas
El Tribunal Penal Internacional dicta su primera sentencia condenatoria contra un albanokosovar
LA HAYA.- El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha condenado por participación en asesinato y torturas a 13 años de prisión al albanokosovar Haradin Bala. Se trata de la primera sentencia condenatoria de este organismo contra albaneses de la provincia serbia de Kosovo.
Al mismo tiempo, el tribunal absolvió por falta de pruebas a otros dos albanokosovares, Isak Musliu y Fatmir Limaj, sobre los que pesaban cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad.
Los tres hombres eran todos ex miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), que mantuvo una oposición armada contra las fuerzas serbias hasta que la OTAN bombardeó esa provincia en 1999.
Según la acusación, los tres desempeñaron cargos de responsabilidad en el campo de detención kosovar de Lapusnik, en la zona occidental kosovar de Drenica.
En ese campo, el UCK recluyó presuntamente entre mayo y julio de 1998 a más de 30 civiles serbios y albaneses en "condiciones inhumanas". Durante su reclusión, los prisioneros, todos civiles, fueron sometidos a tratos violentos, torturas y más de una decena de ellos fueron asesinados por no querer colaborar con este Ejército, según los argumentos defendidos por la acusación.
El tribunal consideró demostrado que Bala participó en el asesinato de nueve de esos prisioneros, pero estimó que los fiscales no presentaron suficientes pruebas contra Musliu y Limaj, en un juicio que empezó el 15 de noviembre del pasado año.
Hasta ahora, el TPIY sólo había inculpado a altos cargos serbios por los crímenes cometidos en 1998 y 1999 durante el conflicto en Kosovo -que se saldó con la expulsión forzosa de más de 800.000 albano-kosovares y se cobró la vida de centenares de personas-, pero es la primera vez que condena a un albano-kosovar.
En marzo de este año, el primer ministro de Kosovo, Ramush Haradinaj, presentó su dimisión despùés de que el TPIY le acusara de crímenes de guerra.
El Tribunal Penal Internacional es uno de los mayores logros del Derecho internacional y su objetivo es acabar con la impunidad de quien haya cometido o instigado atrocidades mediante la aplicación de una justicia imparcial y efectiva.
Al mismo tiempo, el tribunal absolvió por falta de pruebas a otros dos albanokosovares, Isak Musliu y Fatmir Limaj, sobre los que pesaban cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad.
Los tres hombres eran todos ex miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), que mantuvo una oposición armada contra las fuerzas serbias hasta que la OTAN bombardeó esa provincia en 1999.
Según la acusación, los tres desempeñaron cargos de responsabilidad en el campo de detención kosovar de Lapusnik, en la zona occidental kosovar de Drenica.
En ese campo, el UCK recluyó presuntamente entre mayo y julio de 1998 a más de 30 civiles serbios y albaneses en "condiciones inhumanas". Durante su reclusión, los prisioneros, todos civiles, fueron sometidos a tratos violentos, torturas y más de una decena de ellos fueron asesinados por no querer colaborar con este Ejército, según los argumentos defendidos por la acusación.
El tribunal consideró demostrado que Bala participó en el asesinato de nueve de esos prisioneros, pero estimó que los fiscales no presentaron suficientes pruebas contra Musliu y Limaj, en un juicio que empezó el 15 de noviembre del pasado año.
Hasta ahora, el TPIY sólo había inculpado a altos cargos serbios por los crímenes cometidos en 1998 y 1999 durante el conflicto en Kosovo -que se saldó con la expulsión forzosa de más de 800.000 albano-kosovares y se cobró la vida de centenares de personas-, pero es la primera vez que condena a un albano-kosovar.
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