YAKARTA.- Uno de los terroristas más buscados de Asia, el malasio Azahari bin Husin, implicado en los atentados de Bali de 2002 y del pasado mes de octubre, ha muerto en un enfrentamiento con agentes antiterroristas en la isla indonesia de Java, después de tres años de persecución.

El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, despertó a la nación con la buena noticia de que el terrorista más perseguido del país había fallecido.

"Estamos seguros de que es Azahari", anunció el mandatario desde la ciudad de Malang, unos 660 kilómetros al este de Yakarta, próxima a Buta, donde se produjo la operación policial.

El examen de las huellas dactilares ha permitido verificar que el presidente indonesio acertó y que Azahari, quien estudió ingeniería en Australia, no volverá a cometer atentados terroristas en Indonesia.

El director de la Policía Nacional de Indonesia, general Sutanto, volvió a comparecer ante los medios de comunicación esta vez para informar de que las huellas dactilares tomadas en el escenario del crimen y las que tenían de Azahari son iguales.


NO SE INMOLÓ

Sutanto desmintió que el malasio se había suicidado con una bomba antes de entregarse, como habían supuesto al principio.

La investigación ha esclarecido que Azahari murió de un tiro, aún no se ha dicho de si de arma amiga o enemiga, y que la persona que se inmoló con explosivos y de la que sólo se conserva intacta la cabeza es un tal Arman.

Los análisis de ADN presentarán la prueba definitiva de las identidades de las dos personas.

Azahari, un ingeniero que aprendió a fabricar explosivos en Afganistán en 1999, era desde el atentado terrorista de la isla de Bali en 2002 una sombra peligrosa que planeaba sobre Indonesia.

La policía local lo tenía como el hombre más buscado, por delante de su compañero Noordin Mohamed Top, también malasio.

Se le incluía en la cúpula de la organización Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático, y se le atribuían los numerosos atentados terroristas ocurridos en Indonesia desde el 2002.


OPERACIÓN ANTITERRORISTA

El general Sutanto explicó que la detención de un individuo, del que sólo ofreció las siglas CH, permitió descubrir su escondrijo en Batu, localidad próxima a Malang.

Un vecino de Batu declaró a las autoridades que Azahari alquiló la casa hace unos tres meses y que se hacía pasar por comerciante.

Hace diez días, agentes de la brigada antiterrorista indonesia, conocida como Destacamento 88, formado con la asistencia de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, apostaron vigilancia frente a la vivienda.

El miércoles por la tarde hubo un intenso tiroteo con los cuerpos de seguridad, en el que los acorralados dispararon y lanzaron numerosas granadas a los agentes del orden.

El examen de la casa ha permitido descubrir que los terroristas tenían montados 30 explosivos, posiblemente para perpetrar algún atentado, según el general Sutanto.

A Azahari se le atribuyen las bombas en Bali en 2002, que causaron 202 muertos; contra el hotel Marriott de Yakarta en 2003, que mató a 12 personas; frente a la embajada de Australia en Yakarta en 2004, que acabó con 11 vidas humanas; y las colocadas de nuevo en Bali el pasado primero de octubre, que causaron 20 fallecimientos.

El primer ministro de Australia, John Howard, dijo que, "de confirmarse su muerte, sería un gran avance" en la lucha contra el terrorismo.

"Esto no quiere decir que Yemaa Islamiya esté acabada, pero significa que ha sido eliminado de la ecuación alguien que creemos se encuentra detrás de los ataques en Bali, Marriot y la embajada de Australia en Yakarta", añadió Howard.