SANTIAGO DE CHILE.- La Corte Suprema ha ratificado el desafuero de Augusto Pinochet, imputado por evasión tributaria y otros delitos de corrupción, resolución que deja al ex dictador (1973-1990) a las puertas de ser sometido a proceso.

Así lo informaron, extraoficialmente, dos magistrados de la Corte Suprema al término de una reunión del plenario del máximo tribunal, en la que se analizó el caso, una semana después de los alegatos de las partes.

Un portavoz de la Corte Suprema dijo que por el momento no se divulgarán los detalles de la resolución debido a que los jueces votaron por separado cada una de las imputaciones que se levantaron en contra del general Pinochet tras el descubrimiento de que manejaba millonarias cuentas secretas en el extranjero.

El pleno de la Corte Suprema ha desaforado a Pinochet por tres de los cuatro delitos por los que la Corte de Apelaciones le había abierto causa en junio pasado: delito de evasión tributaria, uso malicioso de instrumento público y omisión de información en una declaración jurada.

El máximo tribunal chileno desestimó las presuntas acciones tendentes a eludir el embargo de sus bienes decretado por el juez español Baltasar Garzón en 1998, cuando estaba detenido en Londres.

El desafuero de Pinochet en este caso había sido aprobado en primera instancia el pasado 7 de junio por la Corte de Apelaciones, que descartó una quinta imputación, por estar prescrito el delito: negociación incompatible y amenazas a raíz de la compra de unos terrenos en "El Melocotón", donde construyó una de sus mansiones.


EMPEÑO DEL JUEZ SERGIO MUÑOZ

La pérdida de inmunidad de Pinochet fue solicitada, a petición de los querellantes, por el juez Sergio Muñoz, que investigaba el origen de la fortuna del general desde mediados de 2004, tras el descubrimiento de las cuentas secretas del ex dictador en el Banco Riggs de EEUU.

Desde el pasado martes, Muñoz forma parte de la Corte Suprema y se esperaba que fuese designado un nuevo juez para el caso, algo que todavía no ha sucedido.

El juez, antes de asumir su nuevo cargo, pidió a la Corte de Apelaciones otro desafuero de Pinochet, a fin de investigarlo por malversación de fondos públicos a través del desvío de dineros de la llamada "Casa Militar" de su régimen a sus cuentas personales.

Durante su investigación, Muñoz procesó como cómplices de los delitos atribuidos a Pinochet a su esposa, Lucía Hiriart Rodríguez, a su hijo menor, Marco Antonio, a su ex albacea Óscar Aitken y a su secretaria privada, Mónica Ananías.

También logró acreditar que a través del manejo de sus cuentas en el extranjero el jubilado general acumuló una fortuna calculada hasta ahora en 27 millones de dólares (unos 22 millones de euros).

La defensa de Pinochet, que sostiene que la suma es de unos 12 millones de dólares (casi 10 millones de euros), ha argumentado que el origen de ese dinero es legítimo y proviene de ahorro, inversiones y "donaciones".


'DEMENCIA SUBCORTICAL'

También ha señalado que el ex dictador no puede ser enjuiciado por razones de salud, pues sufre una "demencia subcortical" que le impide afrontar de manera coherente los requerimientos judiciales.

La salud de Pinochet le ha servido antes para eludir juicios por violaciones de los derechos humanos, pero este argumento ha quedado en tela de juicio al comprobarse que hasta el año pasado continuó manejando sus finanzas.

Según el Consejo de Defensa del Estado (Fiscalía), una parte de la fortuna de Pinochet, concretamente unos diez millones de dólares (aproximadamente 8,4 millones de euros), corresponde a comisiones por tráfico de armas.


NUEVOS PLAZOS DEL PROCESO

El de este miércoles ha sido el cuarto desafuero de Pinochet aprobado por el máximo tribunal.

Actualmente Pinochet está sin inmunidad por su responsabilidad en la Operación Colombo, que encubrió la desaparición de 119 opositores en 1975.

Tras conocerse la última resolución, la abogada querellante Carmen Hertz afirmó que el nuevo juez del caso debería procesar de inmediato a Pinochet, "pues es lo que corresponde".

"Esperamos también que la impresentable tesis de su supuesta locura no impida el avance de la investigación, ni la acción de la justicia, porque sería un bochorno mundial", concluyó.